En cualquier caso, un supermercado no distribuye sus artículos al azar. La red de distribución en cuestión tampoco tomó esta decisión a la ligera. Las pautas de consumo del usuario y el tipo de compra que realiza el consumidor son factores importantes.
La distribución varía en los supermercados. La colocación de los productos de un supermercado difiere de otras cadenas. Para llegar al usuario, cada una utiliza un enfoque de marketing diferente. No obstante, algunas de ellas son comparables en uno o varios aspectos. Los productos de primera necesidad, como la carne, el pescado, los lácteos, el pan y el agua, suelen encontrarse al final del supermercado.
Como los productos "esenciales" se encuentran al final de la tienda o en un extremo, los clientes se ven obligados a recorrer todo el pasillo, lo que aumenta la probabilidad de que se lleven un artículo "prescindible". Cuando se trata de los artículos de compra impulsiva, que suelen encontrarse cerca de la salida, ocurre lo contrario.
En relación con el resto de la mercancía, algunos artículos están bien situados en el lineal, pero no son tan esenciales como los alimentos fundamentales. Estos artículos menos esenciales suelen ser más caros que los productos de primera necesidad. Sin embargo, no es casualidad que estén dispuestos en ese orden en la estantería. El volumen de ventas y el margen de beneficio del producto desempeñan un papel importante.
Las decisiones no planificadas representan más de la mitad de las decisiones de compra
Según un estudio realizado afirma que hasta el 54.2% de las compras de alimentos perecederos y el 77% de las de alimentos no perecederos se hacen en supermercados.